La tienda de juguetes más famosa de Nueva York. Situada al lado del Rockefeller Center, este local fundado en 1862 es un lugar que requiere una visita casi obligada para cualquier turista. Es popular por sus juguetes antiguos y por sus osos de peluche a tamaño real. En el establecimiento cualquiera puede tocar los artículos y probarlos, lo que convierte a esta juguetería en una de las más divertidas del mundo.
La película “Big”, de Tom Hanks, dio fama a Fao Schwarz
A Fao la fama no le llegó sola y, pese a que ya era popular en Estados Unidos, en 1988 su popularidad creció gracias a la película “Big”.
En esta cinta, Tom Hanks encarna el papel de Josh Baskin, un niño que, harto de que las chicas no le hagan caso, un día pide el deseo de convertirse en adulto en una feria de la ciudad. Cuando Josh se da cuenta de que se ha convertido en un hombre de 30 años, decide acudir de nuevo a la feria para pedir a la máquina que le devuelva a su estado natural. Sin embargo, los feriantes ya no se encontraban en la ciudad. Rechazado por su madre, es entonces cuando Josh pide ayuda a su mejor amigo, Billy, que le ayuda a encontrar un lugar donde dormir en Nueva York.
Además de lo anterior, su mejor amigo le consigue también un empleo en una empresa fabricante de juguetes en la que Josh comienza a trabajar. En su etapa como adulto, el personaje protagonizado por Tom Hanks refleja al mundo las ventajas y los inconvenientes de madurar y convertirse en una persona con responsabilidades. Durante su etapa como trabajador de la empresa de juguetes, Josh protagoniza una bonita escena en la que, fruto de su lógica inmadurez, baila sobre el piano gigante de Fao Schwarz.
El piano gigante de Fao Schwarz
Todos recordamos esa icónica escena de “Big” en la que Tom Hanks toca el piano con sus pies. Una parte de la película en la que el personaje de Hanks demuestra que, pese a su cuerpo de adulto, sigue actuando como un niño. Esta es una buena metáfora que representa lo que siente cada persona que pisa esta juguetería de Nueva York. Poder tocar y probar cada objeto que te encuentras hace que, de forma inevitable, vuelvas a los años de tu infancia por unos momentos. ¿Te atreverías a imitar Josh Baskin tocando el piano gigante de la tienda? ¡Nosotros no tenemos ninguna duda!